27 de abril de 2025

Reseña de historias del universo de Perros callejeros. El terror, el suspense y la tragedia en el mundo de diferentes animales en un mundo difícil

Un animalesco saludo. El mundo de los seres antropomórficos que viven aventuras de distintos tipos lo he explorado en numerosas ocasiones en este espacio. Como ejemplos se encuentran series como "Blacksad" o "Wild's End", donde el género negro o la ciencia ficción eran protagonizadas por personajes de este tipo que actuaban como seres humanos. 

En este hilo mi intención es analizar distintas historias que forman parte del universo iniciado por el cómic " Perros callejeros " de Norma Editorial. El grupo de artistas que crearon esa primera obra fueron el guionista Tony Fleecs (ha escrito en proyectos como "Army of Darkness Forever" o "My little pony"), la ilustradora Trish Forstner (también ha colaborado en las mismas series que Fleecs), recayendo el color en Tone Rodríguez (colaborador en obras como "John Carpenter: Historias para una noche de Halloween" o "Los Simpson / Futurama: Crossover crisis"). 

Aunque en el momento de escribir estas líneas solamente hay publicadas dos obras de este universo de animales en España, mi intención es que, tanto si en el futuro hay más como si no, al menos podéis encontrar en un mismo sitio las reseñas. 


La primera sensación de que me dio esta obra cuando supe de su existencia, es que parecía algo así como un cruce de película de animación con un toque turbio. En la portada que veis aquí al lado ya se puede apreciar que el rojo es un color que indica la tensión que habrá en la historia, ya que en momentos señalados se usará esa tonalidad para señalar peligro o algo turbio. 

Pero al margen de mi impresión inicial la pregunta es... ¿de qué va esto? La sinopsis nos dice esto: 

"Sophie es una perrita que acaba de llegar a una nueva casa, pero no puede recordar qué ha pasado antes. 

No reconoce a ninguno de los otros perros. 

Sabe que algo terrible ha pasado, pero… no puede… recordar… ¡espera! ¿Dónde está su humana?"

Lo primero que se nos cuenta en esta historia es que Sophie es llevada por su dueña humana a una clínica veterinaria. Allí será pinchada con un medicamento, y lo siguiente que la perrita recordará será su entrada en la casa que se convertirá forzosamente en su nuevo hogar. Allí conocerá a otros perros que no recuerdan tampoco cómo han llegado allí. Poco a poco Sophie irá haciendo descubrimientos sobre quién es el hombre que les da de comer y saca de vez en cuando a pasear a algún perro. El problema será que... ¡lo irá olvidando con el paso del tiempo!

Este cómic juega un poco con la poca memoria a corto plazo que tienen los perros. Pero claro, volver a olfatear aromas familiares o ver imágenes conocidas sí les harán ir volviendo a recuperar ciertos recuerdos. Será así como primera Sophie, y poco a poco otros perros del grupo, se darán cuenta de que su actual cuidador es en realidad un asesino que mató a sus anteriores dueñas, ya que oculta terribles secretos en diferentes lugares de la casa. Tendrán que ir buscando pistas al tiempo que intentan escapar de aquella prisión donde el panorama no es nada talentoso. ¿Podrán encontrar una manera de salir del atolladero? Esto es una síntesis de lo que os podéis encontrar en la historia principal del tomo, la más extensa. Las complementarias que vienen al final en su mayor parte nos cuentan la vida de los diferentes perros antes de que terminaran en la casa, y en algún caso después de ello. 


Respecto de los autores, hay que decir que el guion de Fleecs, al optar por los perros, podría dar la sensación en las primeras páginas de que se trata de una historia de corte más humana y optimista, pero trabaja muy bien ese arrepentido giro de guion al revelar que de eso nada, que esto es una pesadilla. Me he encontrado con una trama que, pese a no tener excesiva complejidad en su elaboración, atrapa con facilidad y gestiona muy bien el suspense y las revelaciones que se van produciendo. Las pinceladas que se dan del asesino en serie, aunque no son muchas, son suficientes para generar mal rollo, y un sentimiento de pena por lo que les espera a esos perros que, además de estar en una casa diferente a la suya, si hacen algo indebido tendrán un final doloroso. Las historias de complemento finales permiten ahondar en la forma en que la felicidad que sentían los animales antes de ser robados, vivían con sus dueñas (sí, todas las víctimas del asesino eran mujeres solteras). Eso aumenta la empatía que podemos sentir por unos animales que se ven privados de la felicidad que tenían cuando vivían con sus humanas, antes de ser raptados por un asesino. Por lo que, teniendo todo en cuenta, hay un trabajo muy disfrutable de Fleecs. 

El dibujo como escribí antes corresponde a Forstner. Tiene un estilo sencillo pero interesante, ya que la sensación es más de estar viendo una alegre película de dibujos animados que leyendo un cómic turbio. Es cierto que el escaneo no es perfecto porque a poco que os fijéis en las viñetas se nota cierto pixelado que evita una resolución perfecta, pero de todas formas la artista hace buen trabajo. Tiene también gusto por el detalle en los escenarios externos o internos donde transcurre la historia, y especialmente impactantes son esas escenas en las que, de golpe, nos topamos con la realidad sádica del hombre de los perros. Me refiero a momentos como aquel en que varios de los animales acceden a un cobertizo del jardín, y hacen un descubrimiento macabro que, aunque olviden al poco tiempo, la persona lectora recordará una temporada. Por lo tanto me ha parecido muy adecuado este tipo de dibujo para la historia que se cuenta. 

El color de Rodríguez cobra especial importancia en las escenas de suspense o descubrimientos importantes, debido al uso de tonos rojos. Un ejemplo es la iluminación de esa caseta del patio, o de la puerta que da acceso al cuarto privado del asesino en su casa. 

Sobre si merece la pena el cómic daría un sí rotundo. Quien se acerque a este material sin leer reseñas y pensando que por el dibujo será una historia edulcorada de aventuras perrunas, se llevará una grata sorpresa al ver lo perturbadora que es la trama del cómic. Lo recomiendo sin lugar a dudas, y la edición de Norma, además de ser en tapa dura, trae muchas portadas (que me han encantado las que no son oficiales de los diferentes números porque homenajean a muchas películas de cine) como contenido extra, así como unas pequeñas biografías de parte del equipo creativo. 



Después de las muy gratas sensaciones que me había dejado la lectura de "Perros callejeros", me era inevitable no querer hincarle el diente a una nueva obra del mismo equipo creativo. No es que estemos ante una precuela o secuela (al menos de momento no hay conexión), sino que es una serie nueva protagonizada por gatos en lugar de perros. 

Tanto para las personas que ya hayan leído el otro cómic, como para aquellas que por contra lleguen nuevas a este universo animalesco en viñetas, la pregunta es obvia. ¿De qué va este cómic? La sinopsis nos dice esto:

"Elsie, Lord Fluffy Britches y Patch son tres gatos domésticos perdidos en el mundo exterior durante una pesadillesca epidemia de rabia. 

Sin sus humanos para protegerlos, deberán encontrar la forma de llegar a casa sin ser devorados por las bestias rabiosas que los persiguen por el bosque. 

Que no te arañen, que no te muerdan, o te convertirás en una bestia salvaje."

Bastan unas pocas viñetas para apreciar que el destino inmedianto de Elsie y Patch no es el mejor. Van en el interior de unas jaulas de contención, dentro de un furgón de control de animales. El vehículo tendrá un accidente y caerá por un pequeño barranco, para estrellarse en un claro de un bosque. A partir de ahí, las jaulas se abrirán, y todos los gatos del interior podrán salir y recuperar la libertad. ¿Pero sirve de algo ser libre cuando hay una descontrolada epidemia de rabia por todas partes? 

No tardarán mucho en darse cuenta Elsie y Patch, una vez que se reencuentren con su amigo Lord Fluffy Britches, de que están pasando cosas raras: animales babeantes y sumamente agresivos, seres humanos que van con equipos de contención y no tardarán en querer acabar con sus vidas... Las posibilidades de supervivencia de estos gatos domésticos fuera de su casa son ínfimas, especialmente si no saben bien cómo volver a su hogar, pero la aparición de un par de felinos salvajes les dará un poco de estímulo para seguir adelante haciéndoles caso. Sin embargo, los peligros serán mayores a medida que intenten avanzar en el camino a casa. Cada vez habrá más animales afectados de ese extraño virus rabioso, la moral de los gatos irá decayendo, no encontrarán comida ni agua potables, y todo a su alrededor se irá haciendo más oprimente. 


Repite como guionista Fleecs, y vuelve a ofrecer una historia turbadora protagonizada por animales. Si bien en el anterior cómic las primeras páginas podían dar a entender que podía ser una historia feliz de animales acogidos, aquí desde el principio, como se suele decir, se masca la tragedia. Se percibe un entorno hostil, no solamente para los animales, sino también para los humanos, ya que hay una epidemia de rabia. El momento de mayor tensión para los humanos será una escena con un granero lleno de murciélagos. ¿Será esta especie la causante del brote? Me acordé de Cujo inevitablemente, aquel perro San Bernardo mordido por un murciélago que le transmitió la rabia en la novela de Stephen King, que posteriormente tuvo adaptación al cine. De momento las causas del brote no se revelan en este primer tomo, aunque sí se da información en el tramo final sobre el alcance de la enfermedad. La tensión está bien llevada a lo largo de la historia, y aunque el personaje de Lord Fluffy es cansino como él solo, el resto de protagonistas quedan bien retratados. El tomo acaba de una forma que anima a seguir leyendo la continuación, lo cual habla bien del trabajo de Fleecs, que en líneas generales cambia de animales pero mantiene una notable labor aquí también.

El dibujo de Forstner vuelve a cumplir notablemente en este tomo. Dibuja bien a los gatos y les dota de expresividad, y están bien captadas las diferentes fases que atraviesan algunos animales contagiados de la rabia. Fácilmente este dibujo, que de primeras podría no parecer el más apropiado para una historia de este corte, demuestra ser el idóneo precisamente, dando la sensación de que estamos disfrutando del visionado de una película de animación que tiene más elementos de terror y suspense que de cualquier otra cosa. No encuentro nada de malo en la propuesta visual de Forstner, y agradezco la coherencia visual que supone tenerla al frente de esta serie habiendo hecho la historia de los perros. 

Desconozco qué papel tiene Rodríguez en el dibujo porque viene acreditado ahí y como colorista, por lo que no me pronunciaré de lo que no sé. En cuanto al color en sí, el rojo vuelve a ser la nota predominante para todas las escenas de suspense o tensión, y en esta ocasión es un tono bien aplicado y muy presente, ya que el entorno en el que se mueven los personajes es continuamente hostil. Todas las partes del proceso creativo cumplen bien su función. 

A la hora de recomendar o no el cómic, mi respuesta es rotundamente afirmativa. Si habéis leído "Perros callejeros", aquí tendréis una nueva ración de animales envueltos en problemas serios. Si es vuestra primera toma de contacto con este universo... espero que la disfrutéis y os quedéis con ganas de leer la otra obra, ya que son independientes y no importa por cuál se empiece. En cualquier caso, es un cómic recomendable, aunque lógicamente no apto para los más peques de la casa (no penséis que por salir perros y gatos en este universo son historias de corte infantil), sino para personas de más edad. Este tomo es de tapa blanda y como extras, además de las típicas biografías de los autores, vienen algunas portadas oficiales y alternativas.